André Barbosa: “Internet no va a matar a la Televisión”

Por Dafne Moncada y Denisse Espinoza

André Barbosa Filho es Jefe de Asesoría de la Presidenta Dilma Rouseff en Brasil, además trabaja en la Empresa Brasil de Comunicación que fue creada por el gobierno el año 2007 para manejar sus estaciones de radio y televisión. Recientemente estuvo de visita en Chile y participó en el Congreso de Periodismo Digital organizado por la Universidad Mayor en Santiago en dónde expuso a los asistentes el nuevo escenario de los medios tradicionales bajo el fenómeno de la convergencia digital y la televisión digital, proyecto que en nuestro país fue promulgado recientemente.

Para Barbosa, internet no es un medio que vaya a hacer desaparecer a la televisión abierta, por el contrario, el fenómeno es el de la convergencia, el rol activo del público que podrá elegir a qué contenidos acceder «actualmente por internet por los mismos 10 dólares que me cuesta el cable puedo obtener programación on demand, es decir paquetes de videos, series y películas que no son una programación fija, sino para ver a la hora que quiera … netflix le quebró las piernas a la TV tradicional al lanzar series como House of Cards con este nuevo modelo de negocios».

Sobre el rol del Estado el académico explicó que «la TV pública debe tener financiación por parte del Estado y de las empresas públicas, no fines lucrativos porque una cosa es la visión comercial de las grandes corporaciones y otra distinta la buena TV».

En una improvisada conferencia de prensa al terminar su exposición, André Barbosa nos respondió algunas preguntas sobre el futuro de las comunicaciones.

¿Cómo ve el futuro de las comunicaciones?

Las corporaciones siempre tienen un márqueting que va decir que todo está listo para que sus productos y áreas de influencia puedan generar modelos de negocios. Desde 1999, la influencia del IP, que es clara e inexorable, podría ser la única solución para la comunicación del mundo. Entonces, todas las empresas que van a tener ganancias con ellos, pudieron hacer un márqueting muy fuerte para decir que los medios de comunicación de masas por broadcasting van a morir.

Según Barbosa el público descubre que las telecomunicaciones no tienen ya ventajas a través del Cable, sino de la reproducción de contenidos a través de distintas plataformas y la posibilidad de elegir estos contenidos a voluntad: “por internet hoy se a través de over the top o video on demand. O sea, las personas pueden pagar 8, 10 o 15 dólares por paquetes que tienen vídeos, series y todo el contenido que estaba en el cable. Con la programación on demand que está en VOB u over the top, se puede ver a la hora que quieran.

¿Qué ocurre con los públicos que no tienen dinero para acceder a contenidos pagados?

¿Qué más hacen los públicos jóvenes que tienen poca plata? Se están conectando con la televisión abierta, TSC en Estados Unidos, para ver todo lo que es en vivo. Vamos a ver, yo tengo la posibilidad de elegir entre 200, 700 canales de cable y tengo la posibilidad de tener todo eso en Over the top. Mi primera elección es Video on demand porque después voy a finalizar mi contrato con el cable. Después, ¿cómo voy a tener acceso a los canales en vivo? Voy a conectar a televisión abierta. El 17% de los americanos están actuando así de acuerdo a las últimas encuestas.

En América del Sur es diferente la situación. Cada país tiene su propia complejidad, tiene su transporte de contenidos distintos. Un denominador común es que la televisión y radio abierta son más importantes que todo, la banda ancha va caminando, pero despacio.

En Brasil, tenemos un 41% de la población que tiene internet banda ancha en casa, 78% de las personas tienen internet en las oficinas y en las escuelas, pero la televisión está en 98% de los hogares.

Hay otras posibilidades de transporte de televisión que se da través de una convergencia entre las transmisiones de  broadcasting, de todos los aplicativos HBTL, más aplicativos que llamamos de broadcasting por streaming, que en el lenguaje de televisión pensemos que se hace por aire y radiodifusión, o los celulares. Entonces no necesitas Smartphone, puede ser un celular 2g, 3g. Hay canales de interactividad para tener servicios que serán donados por la televisión por aire. Eso ha demostrado que la interactividad es posible en televisión abierta y es gratuita.

Hay un problema y me interesa que todos los televidentes puedan percibir. Hay un interés en toda la industria audiovisual por garantizar los contenidos de pago en telecomunicaciones. Pero tienen que pensar que gran parte de la población mundial, 4 mil millones de personas no tienen internet en el mundo. Esas personas están aisladas. Entonces, tiene que haber productos que puedan llegar gratuitamente.

Google está diciendo vamos a tener 180 horas satélites para lanzar una internet gratuita, pero ¿qué internet es esta? Un paquete pequeño de internet, pero si quiere tener una capacidad mayor tienes que pagar porque esa es la ganancia que tiene las empresas.

Juan Ignacio, gerente de contenidos de Megavisión dijo que no se le puede exigir calidad y pluralismo a la televisión abierta privada, ¿qué piensa usted de eso?

Esa es la visión de un productor de contenidos que tiene la certeza de que su contenido va a vender en cualquier plataforma. Es un error porque están abriendo manos a una transmisión en broadcasting para ceder ese transporte certificado, pero con la producción de contenidos. Esto es un error y es tener miedo de las telecomunicaciones.

Pero los fondos principales de EEUU son para comprar los espectros radioeléctricos de canales regionales para tener ese espacio de broadcasting para transmitir over the top. Tú miras el sistema de broadcasting de uno para todos, de generar un sitio para todos los hogares por aire, es importante.

La televisión privada está teniendo una visión miope de su realidad. En unos años más vamos a ver si tengo razón. Va a existir la convivencia de los medios que dice MacLuhan de hace 40 años. Los medios no son excluyentes, son superpuestos. Todos los medios, sino habría muerto la fotografía, la televisión, la radio.  Internet no va a matar la televisión.

¿Cómo cambian los modelos de negocios para la televisión tradicional?

La televisión lineal como está hoy no va a vivir, eso es verdad. Tiene que haber una televisión convergente que tenga transmisiones en vivo de alta calidad, con varias cámaras, con todo el aparato que tiene la televisión y que no hace internet.

Si no entramos en una televisión convergente, la televisión va a quedar atrasada, en un estado muy antiguo y no porque lo sea, sino porque la visión económica de los dueños de las empresas lo es. Una cosa es la visión económica de las personas que tienen la plata y conducen la televisión privada y la visión sobre su negocio, otra lo que la televisión es. Tienen que tener la audacia de comprender que pueden convivir en una situación distinta a la que vive hoy en América del Sur y África.

Es diferente luchar por una plataforma, a luchar por la convergencia de las plataformas para la calidad de los servicios para la población.

¿Usted cree que el internet está generando la muerte del periodismo tradicional?

Por papel sí, porque el papel está cada día más caro. Hoy cada vez se obtiene más información a través de los smartphones, tablets, radio, televisión. El papel podrá hacer algo que pueda sobrevivir en un nicho pequeño para profundizar la información. Lo que tiene el papel es que puede convertirse en un documento más profundo, la información por internet es más telegráfica. No creo que el papel vaya a tener un rol tan preponderante en el futuro, la televisión sí, es un género fundamental.

Respecto en la interactividad en Chile, ¿usted cree que generará una especie de revolución?

Yo espero que sí. Primero, porque se quiebra la visión de que los medios de comunicación sirven para generar ganancias. Los medios de comunicación son medios de comunicación para servir a la población, a la sociedad. En parte la sociedad quiere ganancias, es legítimo, pero parte también debe servirse de la información. Entonces, no pueden pensarse desde un modelo de negocio.