Posible cierre del canal de la Cámara de Diputados

Fuente: Cambio 21 

Ya se ha anunciado. Un aumento sustancial de los parlamentarios de ambas cámaras significa redirigir y recortar los fondos que ya tiene el Parlamento para poder costear la dieta parlamentaria de las decenas de diputados y senadores que se sumarán a la labor. ¿Es la tele la posible víctima colateral de la reforma?

Es la próxima gran reforma, la que inicio su discusión y lucha desde hace varios gobiernos, pero que sólo hasta ahora tiene los votos para lograr que sea aprobada. El proyecto que acaba con el sistema al binominal está pronto a poder cumplirse, pero no es un trámite simple.

Cambio del mapa de distritos y aumento del número de parlamentarios son las discusiones teóricas que tendrá el proyecto. De 120 diputados se pasaría a más de 150, mientras que los senadores aumentarán a 50. La preocupación evidente es cuánto cuesta la reforma en la práctica, pensando en que la dieta parlamentaria supera los 6 millones líquidos y que es una cifra inamovible al estar estipulada por ley como una remuneración a nivel de un ministro de Estado.

Fue ese punto el que llamó a la intranquilidad y a las críticas desde la ciudadanía, las que se intentaron calmar con el anuncio que el presupuesto para el Congreso se mantendría, es decir, con los fondos contemplados se deben financiar las dietas de decenas de nuevos parlamentarios. Eso significaría, en el papel, hacer recortes de fondos al interior de los servicios con que cuentan los honorables. El más evidente, hasta ahora, es el que se ha mostrado en la cafetería del recinto de Valparaíso: las galletas son cosa del pasado. No es mucho, pero todo suma.

Los recortes

Otro punto susceptible de recortes es el personal de planta del Congreso. Se deberán tomar decisiones difíciles en ese sentido, en que se deberá analizar una eventual reducción de los trabajadores, quedando los que son imprescindibles para la labor legislativa.

Dentro de las aristas de los servicios de los que el Congreso puede prescindir es sobre los medios de comunicación de los que dispone. Cada cámara cuenta con su propia señal de televisión. Las estaciones CDTV (canal de diputados) y TV Senado operan con sus propias programaciones y equipos.

Sin embargo, el vicepresidente del Senado, Eugenio Tuma (PPD), ve el tema económico como una obstrucción para mejorar el sistema democrático. «El cambio del binominal no puede estar restringido a si va a tener más costo o no para tener un sistema que garantice la representación adecuada, el pluralismo y que tengamos una verdadera democracia, por lo que no pondría el centro en el dinero, si no deberíamos pensar en por qué el Congreso sigue en Valparaíso con altos costos de mantención», postuló el senador, agregando que «si fuera por la economía, volvamos a los tiempos de Pinochet en que había cuatro parlamentarios».

En lo que sí se mostró de acuerdo fue en la idea de fusionar señales de emisión televisiva del Congreso. Ya no habría un canal para diputados y otro para senadores. «Un solo canal creo que es una buena solución, porque aprovecha la economía de escala y puede mejorar la calidad y la cobertura en materia de contratos, de convenios. No vale la pena hacer doble esfuerzos de una misma institución», dijo el senador.

¿Por qué la tele?

Pareciera que la vía del recorte es la más promisoria para permitir que los nuevos parlamentarios reciban su dieta. Pero ¿por qué ver las señales de T.V como el lugar para utilizar las «tijeras»? Principalmente por los resultados que tiene y la inversión que necesita.

Según el secretario general de la Cámara, Miguel Landeros, en cuanto a rating, considerando todas las señales abierta y por compañías de cable, la audiencia alcanza a abarcar entre el 3% y 5%. Resultados que reconoce como «bajos», lo que contrasta con el flujo de dinero que es necesario invertir.

«El presupuesto nuestro (CDTV) en gastos operacionales son cerca de los 900 millones anuales; 230 millones son en transmisiones, 480 millones son por concepto de programas, personal y unos ciento y tanto millones para inversiones como compra de equipos», dice Landeros a Cambio21.

La misma autoridad es la que reconoce que se ha hablado de recortes en la sección, pensando en ello es que la apuesta de las señales es masificarla por internet vía streaming. «Estamos haciendo los estudios para eso. Si piensan que nosotros apostamos por esa vía, me baja los costos. Hoy tengo transmisión vía internet, eso significa que baja 230 millones en la señal anual», explicó, agregando que también se ha considerado la posibilidad de tener sólo una gran señal del Congreso.

Los despidos no están en discusión

Quien se mostró en contra de realizar los posibles recortes es el vicepresidente de la Cámara, diputado Rodrigo González (PPD), por lo que apunta que lo que hay que modificar son las dietas parlamentarias, pero en las asignaciones y de paso, aseguró que no habrá despidos de personal de planta en Valparaíso.

«Cada año el congreso hace estudios de los que son sus necesidades operativas, pero en ningún momento se ha pensado que se puede afectar lal fuente laboral de los trabajadores del congreso. Eso no se toca, no hay discusión».

Además, el parlamentario explicó que, sobre la posibilidad de fusionar señales de T.V, aún «no se entra en esa discusión». «Mientras no haya una normativa que esté en proceso de ser ya aprobada y una legislación que requiera el estudio necesario, eso es una etapa posterior, estar pensando en que se va a genera un solo canal es especulación», concluyó González.