GAM N° 32: Una hazaña vista desde la prensa: La llegada del Hombre a la Luna detuvo a Valparaíso y a Chile hace 45 años

Por

Portadas

La prensa recogió el hecho en innumerables portadas. Sin embargo, las agencias noticiosas jugaron un rol central, al facilitar centralizadamente información, con lo que de alguna manera también se uniformó el relato acerca de este trascendente acontecimiento. Aquí , las portadas históricas de la Revista Life, de “El Mercurio” de Valparaíso y “The New York Times”.

Parte de la prensa  nacional registró el momento a partir de la cobertura mundial de Associated Press,  replicada en distintos diarios a través del mundo. La cadena informativa se verifica en titulares y coberturas similares.  La población se volcó a la televisión y a las radios.

Por Fernando Rivas Inostroza

Hace 45 años, el domingo 20 de julio, al igual que en este invierno de 2014, tuvo las calles de Valparaíso más vacías que de costumbre.  En general, los porteños más que nunca tendieron a quedarse en casa y sólo unos cuantos se aventuraron a recorrer sus calles. La  escasa actividad   suele ser una tónica en los fines de semana  hasta hoy.  La reducción del tráfico, las vitrinas cerradas y la escasez de transeúntes invitan a la reflexión y  a la observación urbana. Sin embargo, en dicho día, la desolación fue mayor, porque muchos, como en el resto del país y a lo largo y ancho del planeta, estaban atentos a seguir en sus casas, por radio y televisión,  esa otra desolación que empezaba a cambiar. Un nuevo mundo se abría ante los ojos de los porteños y “El Mercurio” así  lo sintetizó en su edición del día siguiente: “La Luna fue conquistada”.

A las 16:19 de esa tarde del 20 de julio, el Apolo 11 se posó en el satélite y comenzó  una nueva aventura para la Humanidad.  Todos estaban pendientes de este hecho sorprendente y que ratificaba la capacidad creativa, el predominio de la ciencia y la factibilidad de proezas tecnológicas hasta ese entonces insospechadas.   La atención estaba puesta desde El Vaticano, la Casa Blanca y La Moneda, si bien el Presidente Eduardo Frei venía volviendo de un viaje a Chuquicamata,  adonde había ido a conversar con los trabajadores acerca de la  nacionalización de la gran minera norteamericana Anaconda.  En Pudahuel, LAN  le había preparado especialmente al mandatario un espacio con un  televisor para que viera tranquilamente el espectáculo. Sin embargo, después de pensarlo un poco,  éste lo desechó, pues calculó que con la experticia de su chofer y el tiempo de que disponía, alcanzaba a llegar a su casa en calle Hindenburg para verlo en familia

Una tenue bruma cubría ese domingo a la capital.

Mercurios

“El Mercurio” en sus ediciones tanto de Valparaíso como de Santiago registró el hecho a portada completa. En el caso del capitalino, su título siguió la sugerencia de AP en cuanto a identificar la relevancia de la llegada del Hombre a la Luna con la conjugación del verbo caminar, dada la importancia simbólica de dominio que esta acción tiene respecto de un territorio.

EN EL MERCURIO

En Valparaíso, mientras tanto, los pocos transeúntes existentes  tendían a concentrarse en la esquina de Esmeralda y el pasaje Ross para seguir los anuncios que “El Mercurio” hacía siguiendo el tradicional modelo de las marquesinas, mediante la colocación de pizarras en su frontis con las distintas noticias acerca del hecho en proceso, como se dice ahora.

Al interior del diario, a diferencia del resto de la ciudad, la actividad proseguía con regularidad. Obviamente, no se trataba de un día cualquiera y por el contrario, las linotipias estaban ya calientes para el proceso de producción que sobrevendría con la noche.  Desde Estados Unidos y en particular desde las oficinas centrales de Associated Press (AP), llegaban los cables dando  una vuelta por Santiago, a través de La Directa, un sistema oral de transcripción. La atención era alta, pero en la noche con el fragor de la composición ésta se transformaría en frenesí  para responder a la evidente y masiva  demanda de ejemplares al día siguiente.

La noticia venía firmada por John Barbour, cuya historia está siendo recientemente desclasificada por la AP, la que  fue replicada con fidelidad en las portadas de los distintos diarios abonados a lo largo del mundo, como lo evidencian los títulos del “The New York Times” y los propios de “El Mercurio” de Santiago y “El Mercurio” de Valparaíso.

La historia de la cobertura, sobre la cual existen diversas suposiciones,  comenzó a ser explicada oficialmente este año, dando cuenta de aquellos dos históricos días sin sueño por parte de más de  3 mil periodistas acreditados ante el  Centro Espacial de Houston.  “Las comidas eran apresuradas y la presión era inmensa”. Al frente de la cobertura del grupo de AP estuvo  Lou Boccardi, en su primer trabajo de campo para aquella empresa,  de la que finalmente fue presidente y director ejecutivo.

“Decenas de reporteros de AP estaba previsto que cubrieran todos los ángulos imaginables de la historia, trabajando las 24 horas del día, desde los escritorios del  Centro Espacial,  observando el aterrizaje con las familias de los astronautas, y desde otros lugares.  Todo el mundo estaba tan lleno de energía y con  mucha emoción», recordó recientemente  desde su casa en los suburbios de Nueva York.

«Me tomó un tiempo bajar de lo alto a la gente cuando (Neil Armstrong) dijo: » Un pequeño paso para el hombre, un salto gigantesco para la humanidad » Cuando escuchamos esas palabras había cierta estática eléctrica, pero ya supimos de inmediato entonces que la misión había sido un éxito».

«Allí estábamos, a pocos metros del control de la misión y de hablar con los chicos en la cápsula, acerca del tiempo del descenso  y de su caminar en la luna», recordó  Boccardi.  «Yo estaba dirigiendo al mejor  personal de noticias que te puedas imaginar y en el montaje todos  estábamos construyendo parte de la historia.»

Armstrong mantuvo hasta su muerte en 2012 que las palabras reales de su famosa cita habían sido : «Este es un pequeño paso para un hombre, un salto gigantesco para la humanidad».  Un análisis en 2006 de la computadora con las grabaciones originales encontró evidencia de que esto era así, pero la «a» (un, en español) fue pronunciada demasiado rápido para ser recogida por el oído humano. Algunas historias originales de AP y las transcripciones de la grabación de ese audio no incluyen esa «a».

Cabe señalar también respecto a John Barbour, que  más allá de las discrepancias acerca  de  la creación colectiva o personal, también éste habría sido un periodista de la AP,  de larga trayectoria, especializado en expediciones espaciales, muerto ya  hace algunos años.

Sin embargo y yendo más allá de los méritos grupales o personales, la noticia circuló fuerte y rápido por el mundo, tanto ese como los demás días,  bajo el siguiente tenor en sus párrafos iniciales:

Comienza Nueva Era en la Humanidad

El Hombre caminó en la Luna

CENTRO ESPACIAL DE HOUSTON (Texas), 20 (AP).- (Por John Barbour).- El hombre descendió y caminó hoy en la Luna, marcando con su hazaña una nueva gran fecha en la historia de la Humanidad: 20 de julio de 1969.

Dos norteamericanos, Neil Armstrong y Edwin E. Aldrin, tras recorrer casi 400.000 kilómetros desde su planeta, la Tierra, se posaron en el polvoriento suelo de la Luna, a las 16.18 horas (hora chilena) y unas seis horas y media después  Armstrong estampó la primera huella humana en otro planeta. Eran exactamente las 22:56 (hora chilena).

Enfundado en un abultado traje que le proporcionó el ambiente sustentador de vida de su propio planeta, Armstrong descendió trabajosamente los nueve peldaños de una escalera apoyada en un costado de su navío espacial.

Aldrin, su acompañante en este capítulo de la historia, esperó en el interior de la nave , denominada “Eagle” (Aguila), para observar el progreso de Armstrong antes de aventurarse a bajar también.

Los dos astronautas debían haber descendido a la superficie a las 02.21 horas, pero, impacientes por salir y concretar el más extraordinario sueño humano, pidieron y recibieron permiso para adelantar su caminata selenita.

El módulo lunar descendió en la Luna a las 16.18 (hora chilena), mientras Michael Collins –piloto de la nave de comando que los trajo a las inmediaciones de su objetivo- continuaba su vuelo en órbita a la espera de su reunión veintidós horas más tarde.

El histórico momento del descenso de los primeros seres humanos sobre la superficie lunar para su caminata empezó a las 22.20 horas, cuando Armstrong y Aldrin iniciaron la tarea de expulsar el oxígeno de su pequeña cabina  lunar para dejar entrar el ambiente selenita.Cumplida esta importante labor, los dos astronautas comenzaron a abrir la portezuela tras recibir instrucciones del Centro de Control.

GALERIA DE PRENSA

entrevistados1

María Teresa de Fuentes y Edison Fuentes fueron entrevistados por “El Mercurio” y junto con manifestarse asombrados por la hazaña, consideraron que ésta no implica un color político.

En Chile, otros periodistas reportearon el suceso en la calle y entrevistaron a  porteños, santiaguinos y muchos otros chilenos. Así lo consigna, por ejemplo, el ejemplar del decano de la prensa nacional en su edición del día siguiente en Valparaíso, la correspondiente al lunes 21 de julio de 1969. Un extracto de ella puede ser leída junto a otros ejemplares históricos de la prensa chilena y del mundo  en la Galería de Prensa de la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (www.galeriadeprensa.cl ), en el segundo piso de su edificio en Curauma.

Allí aparecen las opiniones de Edison Fuentes y su esposa María de Fuentes, quienes señalaron: “Es lo más grande y extraordinario que se ha hecho. Es, en verdad, una hazaña que le pertenece a toda la humanidad”.  Edison, a su vez, acotó: “Esto no puede mirarse con colores políticos. El hombre ha escrito una bellísima página en la existencia humana”.

Juan Gatica Ladino, estudiante del 6° Año Básico del Liceo 2 , manifestó _ “Ha sido formidable. Esta conquista  debe resultar muy interesante para las futuras generaciones. Personalmente me siento muy feliz de ver como la ciencia avanza hasta el punto de llevarnos a otros mundos”.

entrevista2

También fue entrevistada una pareja de novios. Nancy Rodríguez, de 19, y Mario Lillo, de 23, coincidieron desde su juventud en que se trató de una “epopeya de la Humanidad”.

Una pareja de novios integrada por el empleado de la Mutual de Seguros  de Chile, Mario Lillo, de 23 años y la estudiante del Liceo N° 2 de Niñas, Nancy Rodrígfuez, de 19 años, también manifestaron su parecer.  El dijo:  “Es una verdadera epopeya, lo más grande que ha hecho el hombre. Nuestros hijos y nuestros nietos podrán conocer con asombro esta hazaña y juzgarla como nosotros ahora valoramos la gigantesca empresa cumplida por Cristobal Colón”   . Nancy, a su vez,  entre otras palabras, dijo “los astronautas  norteamericanos han escrito una página de oro y sus nombres se ubican en el plano del heroísmo. Son los pioneros y merecen el homenaje de ésta y todas las generaciones futuras”.

AUSENTISMO PORTEÑO

Sin duda el acontecimiento y la noticia causaron  revuelo a nivel mundial y local.

En Valparaíso, la tónica fue el ausentismo. “En la calle en el microbús, en la plaza o en cualquier hogar, prácticamente no se habló de otra cosa que no fuera del gigantesco paso que darían la ciencia y el hombre a las 16:19 horas. La misma actividad deportiva que figura como algo tradicional en un domingo porteño, se vio ostensiblemente reducida. La premisa era una sola: permanecer atentos al aparato de televisión o al radiorreceptor para escuchar cualquier información sobre el alunizaje”, señaló “El Mercurio”.

La nota agrega  que “los cines estuvieron prácticamente desiertos” a pesar de la calidad de los filmes y expone que la locomoción colectiva y los autos particulares disminuyeron notoriamente en el tráfico. Todo esto se acrecentó llegado el momento crucial después de las 16 horas cuando” la voz entusiasta potente y nerviosa   del anunciador oficial del Centro Espacial de Houston  dio la confirmación del descenso sobre la superficie lunar”.

En Santiago, las reacciones fueron similares. Un cadete de la Escuela de Aviación, Arturo García Rada, de 18 años, expresó:  “ Para nosotros es un orgullo mucho más grande que para el resto de las personas , porque somos aviadores y esa emocionante hazaña está relacionada con la aeronáutica. Personalmente, me habría gustado que el primero en poner un pie en la Luna hubiera sido un miembro de las Fuerzas Armadas y no un civil”.

entrevista3

El estudiante de Sexto Básico, de 13 años, Juan Gatica Ladino, señaló que la llegada del Hombre a la Luna marcaría a las nuevas generaciones.

En tanto, un niño de 12 años, Nicolás Donoso, que vendía en un barco manicero,  a la salida de un teatro céntrico, expresó simplemente “Me gustaría ser astronauta”. Y le gustaba tanto por el acontecimiento que estaba viviendo como por su afición a los cuentos de ciencia ficción: “Trataré que a la noche me den permiso para ir a ver a los astronautas en la televisión. Nosotros no tenemos TV en la casa, pero voy a una particular que queda a una cuadra donde me cobran trescientos pesos. Hasta allá llega toda la cabrería del sector de Barrancas, donde yo  vivo”.

La nota diferente, no obstante,  fue puesta por un lustrabotas de la plaza de Armas de Santiago, Rufino  Catalán Salgado, con más de 30 años en el oficio, quien sostuvo: “Así como están haciendo gastos en cosas  que posiblemente no le van a servir a muchas personas, podrían invertir ese dinero aquí en la Tierra, donde existen muchos pobres tanto en Chile como en el extranjero”.

CHILE Y EL MUNDO

Al mismo tiempo, las agencias noticiosas daban cuenta de las reacciones en el resto del mundo. AP consignaba las de Oslo, Belgrado, Roma, Ciudad de México y Guayaquil, entre muchas otras.

De Santiago, se dijo que. “Mientras los chilenos en una calle céntrica daban saltos, un ascensorista comentó “Gracias a Dios que el módulo llegó bien”.  La agencia agregó: ”Mucha gente se lanzó a la calle en la capital desde un café central para ver la Luna, olvidando que era media tarde y además la ciudad estaba envuelta en una ligera bruma.” Dicho café era el famoso “Haiti”, de calle Ahumada, donde el público “estalló en aplausos”  cuando el locutor,  en sintonía con la transmisión de la radio norteamericana “Voz de America”, expresó: “Alunizaron”.  “Varios aplaudieron y muchos vehículos en las calles hicieron sonar sus bocinas”, consigna la nota internacional.

A su vez,  desde Roma,  se supo que el Papa Paulo VI, de 71 años,   también elogió el descenso lunar al observarlo desde el Observatorio Pontificio de su residencia de verano en  Castelgandolfo, donde lo apreció en un televisor en colores: “Honor, saludos y bendiciones, a vosotros conquistadores de la Luna, pálida luz de nuestras noches y de nuestros sueños. Elevad, con vuestra presencia, la voz del espíritu, un himno a Dios, nuestro creador y vuestro padre”.  El Pontífice expresó sus buenos deseos y plegarias por los astronautas y consideró el acontecimiento como una “celebración de todo el globo terrestre, sin más impalpables lazos de existencia humana, pero abierta a la expansión del espacio ilimitado y un nuevo destino. Gloria a Dios”.

Seis horas después y ya bajo las heladas sombras de nuestra noche invernal , Neil Amstrong descendió a la Luna no sin antes bromear con  Aldrin al momento de cruzar la escotilla. Las imágenes de eso las hemos visto reiteradamente y han sido fruto también de cierto descreimiento colectivo. La prensa en todo caso,  siguiendo las fuentes oficiales, anunció al día siguiente que el viaje de vuelta ya había iniciado también su cuenta regresiva.  En Valparaíso y también en el país, se hizo efectivo el feriado decretado con este motivo por el Gobierno.

 

 



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *