Javiera Olivares: “Creemos en una Nueva Constitución que garantice la Libertad de expresión”

enero 22nd, 2016 | Sin categoría

Por

Por Pablo Kohler Lara

Los vicios cometidos por algunos poderes económicos en nuestro país se han vuelto tema común en la agenda noticiosa. Los casos de colusión de las farmacias, el cartel de los pollos y el del papel higiénico se conocen por la colectividad y han tenido su respectivo impacto y juicio público. Sabiendo que la lista de privados que incurren en malas prácticas puede aumentar, no está de más retomar una problemática cercana y que lleva bastante tiempo esperando una solución: la concentración de los Medios de Comunicación.

Hagamos un pequeño recuento.

Actualmente los medios escritos se encuentran bajo un duopolio comercial a cargo de El Mercurio (responsables también de Las Últimas Noticias, La Segunda y 23 diarios regionales), y el Grupo Copesa (a cargo de La Tercera, La Cuarta y La Hora). Según una investigación de FUCATEL, llevada a cabo el año 2009, ambos conglomerados concentran el 95% de los diarios que circulan en el país.

En el ámbito de la radiodifusión, un estudio realizado por Poderopedia el 2015, señaló que son cinco los grupos que dominan el espectro radioeléctrico en Chile: Iberoamericana Radio Chile (Grupo Prisa), con posesión de 11 radios; Grupo Dial (Copesa), a cargo de 6 radios; 13 Radios (Luksic), controlando 5 radios; RBR Radios (Grupo Bezanilla), responsable de 3 radios, y Bío Bío Comunicaciones (Mosciatti), dueños de tres emisoras.

Otro estudio de Poderopedia presentado el mismo año, consigna que la propiedad de los canales de televisión abierta en nuestro país no reproducen el mismo patrón de concentración de los demás soportes mediáticos, ya que en la TV existe una mayor regulación estatal. Sin embargo, podemos evidenciar de igual manera la presencia grandes personajes económicos en sus directorios: Mega es controlado por el Grupo Bethia (ligado a multitiendas como Falabella, Homecenter y LAN), Canal 13 es propiedad de Luksic, Chilevisión está a cargo de la empresa norteamericana Time Warner, y La Red está bajo el control de Albavisión, del accionista mexicano Remigio Ángel González.

Contamos, entonces, con un escenario mediático en el cual un número reducido de actores se hace cargo de la propiedad de mayoría de la oferta de medios de comunicación masiva. Y con ello, tenemos como consecuencia evidente que la diversidad discursiva de estos medios se encuentra en manos de unos pocos.

El Colegio de Periodistas, teniendo pleno conocimiento de la situación que afecta a la Libertad de Expresión y Comunicación en nuestro país, ha tomado protagonismo en la búsqueda de soluciones legislativas al respecto. La presidenta del gremio, Javiera Olivares, considera que resolver esta problemática es necesario para la convivencia del país.

 

¿Cuál es tu lectura al respecto de la actual concentración de medios en Chile?

«Lo primero que yo diría y que hemos dichos siempre en el Colegio, es que efectivamente esta es una situación totalmente contraproducente con la democracia y con la diversidad que requiere un país como el nuestro, en este particular momento histórico. No basta con que quienes tengan posibilidad económica de instalar un medio de comunicación tengan la libertad de hacerlo. Obviamente, en Chile quien quiera construir un medio y tenga las posibilidades económicas puede hacerlo. Hoy a diferencia de los años setenta y ochenta, no asesinan a alguien por pensar distinto. El problema es que no todos podemos instalar medios para entregar nuestros distintos pensamientos,  porque no contamos con los medios económicos.

¿Y qué pasa con las leyes que aseguran el funcionamiento de los medios?

«En Chile no hay Ley de Medios. Está la ley 19.733, que es conocida públicamente como Ley de Prensa. Está también la Ley de Telecomunicaciones, que es la que viene de la época dictatorial. Una ley del Consejo Nacional de Televisión, que si bien regula la televisión, sus posibilidades son bastante maleables. Y una ley de Radios Comunitarias, que desde nuestro punto de vista es insuficiente. Más o menos esas son las alternativas que hay en términos de regulación vinculadas a los medios de comunicación. No existe una gran ley de medios ni de servicio audiovisuales, como existe en otros países, donde se ha tratado de mitigar todos estos temas. Nosotros creemos en una Nueva Constitución, con la garantía colectiva de estos derechos, pero además con la necesidad de debatir en el marco del proceso constituyente los cambios legales que sean necesarios hoy día para Chile, de modo que podamos confrontar esta dispersión normativa y tener ojalá un gran cuerpo legal, que no sea obsoleto y permita la discusión participativa con la gente y los diversos medios de comunicación que existen».

Ustedes presentaron un proyecto de Ley de Medios junto al Senador Alejandro Guillier, ¿en qué se encuentra actualmente?

«La verdad es que es una moción parlamentaria. El problema es que nunca se pudo ingresar al Parlamento, pero no está ingresado porque los parlamentarios no tienen atribuciones para ingresar proyectos relacionados con presupuesto. Y este proyecto está relacionado con financiamiento, porque tiene que ver con los recursos fiscales para publicidad estatal; en el fondo, la publicidad estatal entregada a los medios de comunicación. Entonces, nosotros preparamos la moción y fuimos a reunirnos con el ministro de la Segegob, para pedir que el gobierno ingresara el proyecto, porque el Ejecutivo si tiene la posibilidad de ingresarlo. Y la verdad es que no tuvimos una respuesta muy positiva, quedaron de estudiarlo y solicitaron que se presentara un Proyecto de Acuerdo, donde hubiera mayoría y recién ahí podían ver la posibilidad de estudiarlo. En eso estamos ahora.»

Y la pregunta para todo el gremio: ¿Qué hacer como periodistas para lograr una solución?

“No me cabe duda que el camino para exigir este derecho que es de todos, es la organización. Si uno revisa la historia de otros pueblos de América Latina, que consiguieron avanzar en esto, fue siempre con movilización. Donde está el mundo de la academia, donde está el mundo del periodismo, donde está el mundo de los medios comunitarios y populares. Lo que nosotros hemos dicho es que todo periodista tiene el deber de empaparse de este debate, que es un debate muy político, que supera el debate puramente gremial y que tiene que ver con un derecho humano. Todo periodista tiene que empaparse de este debate, debe concientizarse de que es necesario afiliarse al Colegio de Periodistas, participar de estas instancias, y, obviamente, desde el Colegio de Periodistas lograr una plataforma de organización mayor. Yo creo que estamos en eso, estamos construyendo esa voluntad política, estamos construyendo esa organización. Ojalá que esto avance y siga. Podría ser una gran reforma estructural de un próximo Gobierno.»

 

 

 

 



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *