Observatorio de Comunicación PUCV manifiesta preocupación ante contenidos culturales en TV abierta y caso de Cristian Warnken y “Una Belleza nueva»

junio 25th, 2013 | Principal

Por

El Observatorio de Comunicación de la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso quiere manifestar su preocupación ante la disminución de contenidos culturales en televisión abierta y la reprogramación del espacio “Una Belleza Nueva” que llevó a Cristian Warnken y todo su equipo de trabajo a tomar la decisión de retirarse de la programación de TVN.

Creemos firmemente que realizar un cambio en la calidad de los contenidos de la Televisión chilena abierta no es sólo posible, sino también necesario. Y que no podemos permitir que los escasos espacios culturales sean apagados uno a uno, porque de la penumbra en la que nos encontramos pasaremos a la oscuridad total.

Según el artículo 12 de la ley 18.838 los canales de televisión deben transmitir a lo menos una hora de programas culturales a la semana. Se entiende por programas culturales los dedicados a las artes o a las ciencias, en un sentido amplio. Según las normas complementarias de marzo del 2004 el horario en el cual deben ser transmitidos estos contenidos debe ser el bloque de mayor audiencia, estableciéndose desde las 18:00  a las 24:00 hrs.

Nos parece que esta legislación es insuficiente, sabemos  por cifras del Consejo Nacional de Televisión del año 2012 que los canales abiertos cumplen someramente con la cantidad de minutos (que es de por sí vergonzosa), pero ninguno cumple con el horario de transmisión de estos contenidos. En el caso de una Belleza Nueva, este programa iba a ser transmitido el día domingo a las 8 de la mañana.

En el caso de TVN podemos encontrar que en el bloque que debiesen transmitir una programación cultural se exhiben telenovelas como “La Madrastra”, “Mujer de Madera”, “Amar otra vez”, “Dos por uno, un papá como ninguno”, luego viene el noticiero y continuamos con telenovelas y el reality de Dj Méndez.  Si nos desplazamos a canal 13 tenemos a las teleseries “Las Vegas” y “El hombre de tu vida”, el programa de farándula “Alfombra Roja” y los realities “Proyecto miss Chile” y “Mundos Opuestos”.

Si continuamos con el resto de los canales el panorama no es diferente, en Chilevisión se transmiten telenovelas como “Chicas malas” y “Pasión de Gavilán”, le sigue el noticiero y programas periodísticos o de humor como “Hazme reir”.

En Mega la situación empeora, ya que de acuerdo con el estudio del CNTV de 5 semanas analizadas, sólo una semana contó con 81 minutos de programación cultural, dando un total de 81 minutos dedicados a la cultura en ese mes. El canal con mayor programación mensual de cultura fue TVN con 546 minutos, seguido por UCV con 382 minutos. El canal que más programación cultural transmite al mes nos entrega un total de 9 horas, pero no en el bloque que indica la legislación.

El problema es más serio aún ¿para qué televidente están transmitiendo los medios? Los canales de televisión surgieron desde las universidades con un claro fin educativo, de socializar los conocimientos e informar a la sociedad en valores humanistas y democráticos. Actualmente estamos ante un escenario totalmente desequilibrado en el cual prima el rating, el lucro y la venta de avisaje publicitario. Desde que se estandarizó una televisión con un bajo costo de inversión en contenidos y con un alto rendimiento en audiencias, la calidad se ha dejado fuera de la ecuación.

Como Observatorio de Comunicación de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de Valparaíso, creemos que debe existir un cambio desde la legislación, una profundización del rol del Estado en velar por el interés público y resguardar que el pluralismo, la diversidad, la libertad de expresión y la cultura en su sentido amplio tengan un espacio en los medios de comunicación y en la televisión abierta.

No podemos permitir que la afirmación de Warnken “una televisión que dignifique al espectador constituye hoy en día una rareza” se transforme en una realidad sobre la cual no tengamos poder de decisión. Y que el arte, las ciencias y la cultura estén disponibles sólo para una elite que puede pagar por contenidos.

Porque una televisión de calidad, pluralista y sin censura es necesaria, creemos que es trabajo de la sociedad en su conjunto conseguirla.

Observatorio de Comunicación y Medios, Escuela de Periodismo PUCV, Centro de Estudiantes de Periodismo.



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *