¿Por qué cayó La Nación? La experiencia del último medio estatal en Chile
Por admin
Autores: Víctor Guillou Vásquez – Karin Undurraga Biskupovic
Profesor guía: Fernando Rivas Inostroza
Julio, 2013
Resumen:
En el complejo escenario de la concentración mediática en Chile, donde el duopolio de El Mercurio S.A.P y COPESA S.A controlan mayoritariamente la prensa escrita en el país, existió un medio independiente de los grandes grupos económicos que, con una trayectoria de 95 años, defendió un modelo periodístico diferente, ligado a la ciudadanía y a la sociedad civil organizada, por sobre a los intereses de la elite. La Nación, propiedad del Estado de Chile, caminó por cuenta propia en un escenario de disputa por audiencias, avisaje y espacio mediático.
Con muchos altos y bajos, el periódico estatal estuvo a la vanguardia de las comunicaciones en relación al cambio tecnológico hacia la era digital, la apertura de la agenda cultural para los ciudadanos y la elaboración de productos periodísticos de primera calidad, de mayor carácter interpretativo que informativo, a través de su edición dominical LND.
Sin embargo, la falta de un marco regulador desde Estado, donde se impulsara su inminente rol público en beneficio de la pluralidad informativa y la libertad de expresión, la dejó a la deriva de sus directores designados, y sujeto al vaivén de la voluntad política del gobierno de turno. De esta forma, el único diario que tuvo el potencial para correr el cerco comunicacional establecido por la prensa de los grandes grupos económicos, fue menoscabado, discriminado y coartado por el poder de turno.
Pese a ello, durante su último periodo en papel, el periódico tomó decisiones históricas respecto al rol que la prensa podía ocupar en la configuración del escenario electoral de un país. La apuesta comunicacional inédita realizada por La Nación, que revisaremos en profundidad durante el transcurso de esta investigación, le costó, finalmente, el cierre de su edición impresa.
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