Televisión Digital: continúa el debate sobre la factibilidad de su implementación

Fuente: Diario Estrategia

A pocos días de que pueda ser aprobada y promulgada, surgen las críticas sobre si se requiere más tiempo para su puesta en marcha, por la gran cantidad de infraestructura que demandará construir.
Tras 5 años de discusión la ley de televisión digital-que permitirá contar con TV abierta digital y de libre recepción con una mejoría notoria en calidad y sonido- y luego de ser aprobada y despachada por el Congreso, se encuentra en el Tribunal Constitucional (TC) donde deberá resolverse un recurso interpuesto por parlamentarios de la UDI por considerar inconstitucional la inadmisibilidad declarada por el Congreso sobre 11 de los 28 puntos del veto presidencial que presentó el ex Presidente Piñera.
Cuándo salga el proyecto del TC, la Subtel tendrá 60 días para establecer los reglamentos correspondientes, para que comiencen a correr 5 años para el “apagón analógico”.
Actualmente los canales grandes de señal abierta (CHV, TVN, Mega y C13) tienen un consumo promedio de 26 minutos diarios por persona según la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), el que se ha mantenido similar desde 2009.
Inversión en Infraestructura
Uno de los desafíos de la industria será construir nueva infraestructura para llevar las señales digitales a las personas y los hogares. Juan Agustín Vargas, director del proyecto de TV digital de Anatel, plantea que habrá que cambiar los transmisores en todo el país, las instalaciones eléctricas de alimentación, las casetas, las torres, poner antenas, etc. “Cerca del 90% de lo que existe no sirve y hasta ahora los 7 canales abiertos realizarían una inversión conjunta, cercana a US$120 millones” afirma Vargas.
Una de las ideas de Anatel para reducir costos, sería incorporarles a las estaciones terrestres transmisores satelitales, algo que la Subtel deberá resolver. Según Vargas, así se podría reducir los tiempos de implementación, pero de no ser así “es posible que no alcancemos. Las redes análogas las han construido los canales durante 40 años, y a nosotros se nos ha impuesto un cambio en 5 años. Además es muy difícil instalar nueva infraestructura en poco tiempo por la compleja geografía del país”.
Pedro Huichalaf, subsecretario de Telecomunicaciones, declara que cuando comience a correr el plazo de 5 años, los canales van a tener que cumplir puesto que “no depende si es algo factible o no, la ley establece este tiempo y la autoridad va a velar porque así sea”. Huichalaf cree que la transición puede ser incluso antes, ya que “los canales ya están haciendo inversiones”.
Enrique Aimone, director ejecutivo de UCV-TV plantea que se están llevando a cabo grandes inversiones como digitalización de equipos, estudios, más la red terrestre que lleve las trasmisiones a los hogares.
Diversificación de señales
El negocio de la televisión abierta arrastra dificultades actualmente y según Juan Agustín Vargas “no es una industria rentable, y la mayoría de los canales tiene pérdidas”. Es por esta razón que duda que con la nueva ley vayan a entrar nuevos operadores. “Es un mito que vayan a aparecer 3 ó 4 nuevas señales, yo creo que van a surgir muy pocas, porque la producción en TV es muy costosa. El 50% de lo que facturan los canales, se destina a producción local. Son 7 mil horas y eso cuesta US$60 millones al año. En todas partes los canales grandes se han terminado comprando a los chicos.
El presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), Herman Chadwick discrepa, ya que “podrían darse alianzas entre empresas y un canal para generar una nueva señal y la segunda concesión de TVN ayudará a transportar señales de operadores que no pueden invertir en infraestructura y que no hubieran nacido sin esta ley. El problema es que la torta publicitaria es la misma y los canales van a tener que ser muy creativos para atraer nueva publicidad”.
En Telecanal afirman que “por cierto que se generará mayor competencia”. Respecto a la retransmisión consentida de las señales abiertas en los operadores de cable, aún no se tiene certeza de cómo operaría. Fuentes de la industria afirman que podría haber un pago o un acuerdo de otro tipo, mientras que si hubiera un pago, la idea de estos sería no recargar los precios a sus clientes para recuperar el gasto.